Este pasado miércoles 19 se vivió un cambio que extrañábamos. Por fin, el público volvía a las gradas y con ello los aplausos, los gritos, los canticos y la efervescencia que genera el fútbol. Y si bien, no se destacaba del todo, sí, se hacía notar. El lugar fue el estadio Goodison Park de Inglaterra y se enfrentaban Everton y el Wolves.
El estadio no se veía completo del todo y es que, a mi parecer la asistencia a los reductos deportivos va a hacer paso a paso, ya que me imagino que aún existe el temor que conlleva esta pandemia, junto con el acceso a las vacunas y, creo yo, a las prioridades que debe tener la gente.
Realmente fue agradable volver a ver gente asistiendo a los estadios, no sólo porque se ve bonito, sino por lo que representa y significa. Un estadio con gente, es sentir que las personas vuelven a retomar sus vidas, a sentirse vivos, a dar vuelta la página y seguir adelante, en otras palabras a sentir que retomamos nuestras vidas que dejamos antes de la pandemia.
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