Ayer 25 de febrero se vivió un gran partido, el inicio de la cuarta fecha del torneo nacional. Everton de Viña del Mar se media de visita ante Unión La Calera, en lo que iba a ser un partido de mucho roce y de pelota rápida.
El encuentro fue bastante rápido en el primer tiempo, no hubo muchas faltas y el trabajo ofensivo por ambas escuadras fue constante. En el caso de Everton, éste ingresaba al campo con un diferente a los otros encuentros vividos, y es que, Francisco (El Paqui) Meneghini dio la oportunidad a otros jugadores que no habían tenido ritmo de juego, todo esto considerando el encuentro con Monagas de Venezuela, cuyo encuentro se vivirá la próxima semana.
El primer tiempo fue para el conjunto cementero, dado que, tras un tiro de esquina, ellos fueron más atento ante una defensa evertoniana poco asertiva lo que provocó el primer tanto para los caleranos. Para el rosarino, el primer tiempo no estuvo mal, según él, “Everton estuvo muy equilibrado”.
En el segundo tiempo, el técnico generó cambios, y el juego de Everton cambio. Se mostró un mejor juego, se tuvo más poder ofensivo. Esto pasó gracias a que ingresaron Di Yorio, Sosa y Madrid. Por otro lado, en la mayoría de hinchas evertonianos quedaron con el gusto a poco, dado que, al parecer solo se tiene un equipo titular, pero, el entrenador ha señaló que todos los jugadores están dando lo mejor de cada uno. Ejemplo fue la entrada de Cesar Valenzuela, quien aportó con mucho juego y se ganó la confianza del entrenador.
En el minuto 68´ el delantero n°18 Ismael Sosa dejaría las cosas igualadas, tras un buen juego construido desde el fondo de Everton. Un carreron que se mandó Álvaro Madrid, combina con Cesar Valenzuela y este que se la deja en los pies de Sosa a ras de suelo. ¡Una jugada de categoría!.
No puedo dejar de mencionar al arquero Fernando De Paul, quien no estaba considerado en el juego como lo más destacable, hasta que logra proteger la valla ruletera con una doble atajada de penal, aquella jugada lo convirtió en genio y figura del encuentro; y llenarse de elogios por todos quienes observábamos el encuentro.
Punto aparte fueron dos situaciones que dejan mucho que desear. Lo primero, el mal arbitraje de Nicolás Millas. No puedo creer que exista un arbitro que caiga tanto ante la presión de los jugadores. Árbitros así no pueden existir en el fútbol chileno, yo les aseguro, que el próximo juego que arbitré los jugadores lo van a rodear para que cambie sus decisiones. ¡En verdad una vergüenza!
Lo segundo es el mal comportamiento de algunos hinchas de Everton. No puede ser que por culpa de unos pocos después se le castigue a Everton por culpa de unos inescrupulosos que se creen en el derecho de hacer lo que quieran en los estadios. ¿¡Cómo es posible que no se sepan controlar!?
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