Por El Profe.
Ayer lunes 21 de junio, Chile se enfrentó ante la selección de Uruguay. Un partido interesante de analizar y de interpretar, puesto que, tenía esa gota de morbo que muchos profesaban. Y es que, el encuentro con los guaraníes se ha vuelto bastante interesante en los últimos 10 o 15 años. Como no olvidar cuando el defensa central Gonzalo Jara logra incrustar su dedo corazón, en el trasero de Cavani, o cuando el Matador Salas enmudeció el Centenario de Uruguay con su inquebrantable gol de palomita y luego de penal. En fin, el enfrentamiento Chile/Uruguay daba para mucho.
Jornada 3 para el seleccionado chileno, el partido se jugó en el Estadio Arena Pantanal de Brasil. Chile entraría con una línea de 3 en el fondo 4 en el medio, Vidal de volante y nuestros dos artilleros Brereton y Vargas. Uruguay en cambio, inicio con una línea defensiva de 4, en el medio campo 3 jugadores y como volante De Arrascaeta para dejar a sus dos arietes en delantera Suárez y Cavani.
El primer tiempo fue un juego bastantes arras de suelo, Medel jugando muy bien por las bandas, Pinares que generando fútbol, y por ende, que Chile tomase las riendas del partido. Maripan comenzaba a romper líneas y producto de ello surgió el gol de Vargas que hasta ese entonces nos daba la victoria. En cuanto a las cosas a mejorar de cara al segundo tiempo, yo diría que a veces se generaban muchos espacios y poco toque en medio del campo a pesar de tener más jugadores en esa área, lo que provocaba que Uruguay aprovechara esas instancias.
En el segundo lapso, la roja comenzó a jugar al mismo ritmo que el primer tiempo (punto a favor para los dirigidos por Lasarte) se vio un Chile ganando las áreas de su sector, jugando en base a la desesperación de los guaraníes. Sin embargo, esto no basto, ya que de un tiro de esquina a favor de los celestes, el delantero uruguayo presionó la defensa generando un gol que le daría la igual a los orientales.
Posterior al gol, Chile decayó en volumen ofensivo, pero, esto no fue constante dado que, Jean Meneses comenzaba a probar de afuera al igual que el recién ingresado Luciano Arriagada. Al finalizar el encuentro, muchos quedaron con un gusto a poco por la poca contundencia que se obtuvo en el segundo tiempo.
Lo bueno, lo malo y lo feo.
El buen trabajo mostrado por la selección chilena, es lo más favorable, y es que al parecer, cada vez se está jugando mejor, hay asociación de juego, más distribución, más búsqueda de la segunda pelota, más instancias de presión y mejor construcción de juego.
En base a lo malo, voy a volver a destacar la falta de concreción, de lograr finalizar de manera eficaz los contragolpes. Quizás se ese el trabajo que deben trabajar los delanteros, ya sea disparando de media y larga distancia.
Lo que me llamó bastante la atención, fue que al final del encuentro, el seleccionado se haya quedado con tan solo 10 jugadores, aquello considero que fue lo feo del partido, y es que, producto de ello se nos hubiese ido el partido de las manos.
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