Ayer se pudo presenciar el Everton de Viña de Mar que competirá en el Campeonato Betsson 2023. Para muchos hinchas el desempeño mostrado dejó mucho que desear, mucho que mejorar o de plano que no hay equipo. Los comentarios fueron amplios y diversos.
En el blog del hincha auriazul vamos a analizar de cabo a cabo el desempeño de cada jugador a partir de lo visto en el partido con Universidad Católica.
Jugadores:
Franco Torgnascioli.
Quizás fue quien más mal lo pasó ayer, y es que se convirtió en la base de los dardos de los hinchas evertonianos. Para muchos, él tuvo mucha responsabilidad, al menos para mí quizás en el primer gol, pero en los dos después hay que darle merito al rival. Franco tiene una gran misión que es tapar el gran vacío que dejó Fernando De Paul, y digámoslo, desde que tengo memoria la portería ha sido una pieza clave para Everton, siempre lo ha sido, por lo que tan solo hay que confiar en que Torgnascioli nos genere la seguridad que el equipo necesita.
Julio Barroso.
El almirante tuvo una excepcional presentación, estuvo imponiéndose en el fondo, seguro de sí mismo, entregaba confianza en la defensa, incluso promovía el juego en ataque; cosa que le faltó al equipo en el segundo tiempo.
Rodrigo Echeverría.
El “Eche” tuvo un juego aceptable, no brillante, pero aceptable. Estuvo seguro en el fondo dio pases en corto, a veces algunos errados, cerraba bien los espacios y limitaba los ataques de cruzados. Echeverría tuvo un buen desempeño, sin embargo, tuvo un punto en contra y es que tuvo un encontrón con Oyarzun, lo que no es bueno porque te saca de la concentración del juego.
Diego Oyarzun.
Si a Torgnascioli le cayeron los dardos de la hinchada, en Oyarzun fueron más acertados ya que en este partido el defensa tuvo algunas equivocaciones que dilapidaron el partido. Se le vio perdiendo el uno contra uno, no logró achicar los espacios y en una oportunidad le sacaron 2 a 3 cuerpos de distancia y eso se notó. Quizás la jugada más notable fue un cabezazo que hizo y que el balón se fue por alto. Pero, en fin, Oyarzun demostró un buen desempeño el año 2022, quiero pensar que esto fue solo un tropiezo y que seguirá demostrando su buen juego.
Jorge Espejo.
Una nueva contratación que llegó y se hizo presente con honores. El joven número 23 demostró un juego más que destacable, encaró, ganaba el uno contra uno, se asociaba muy bien con Soto, Sáez y Cuevas; después lo hizo con Pastrán. Hizo una que otra buena jugada y hasta lograba llegar a línea de fondo. Bien por este jugador.
Alejandro Henríquez.
Por la banda izquierda estaba Henríquez jugador que también tuvo un buen desempeño, no de excelencia ni sobresaliente, pero, cumplió su función. Rápido, de juego corto y de mucho desborde. Quizás lo que debe mejorar es atreverse más, y es que ayer tuve la sensación de que podía llegar hasta al arco y atreverse a rematar, pero, en vez de ello, daba pases a los delanteros (lo que no está mal) pero a veces un jugador debe atreverse nomas. Todo por el bien del equipo.
Álvaro Madrid.
No hay mucho que decir de Madrid, él nos tiene acostumbrado por su seguridad en el medio campo, claro no tiene las características de Berrios por ejemplo para jugar con los tiempos de posesión de balón, pero si es un jugador que promueve el ataque. Los puntos en contra, algunos pases pifiados que se mandó y la poca motivación para rematar. Y es que a Madrid tuvo unas cuantas ocasiones en las que pudo lo más bien a verse atrevido a rematar a arco, pero en cambio, prefirió jugar con sus compañeros.
Bryan Soto.
Otra de las buenas contrataciones generadas por Everton. Soto demostró que no le pesó la camiseta viñamarina. Tuvo un desempeño optimo, no formidable, pero optimo. Se juntó muy bien con Espejo, Madrid y Cuevas. Aunque noté, que con Madrid no hubo mucho feeling; y es que Madrid jugaba muy pausado y en cambio Soto, era más explosivo. Tuvo hasta instancias de remate a arco, por lo que Everton tiene otro jugador de peligro. Los puntos bajos, yo creo que vi que bajó su ritmo de juego tras el gol de católica.
Juan Cuevas.
Uno que no debía fallar y haber mostrado un mejor juego era Juan Cuevas. El icono del equipo no tuvo un buen encuentro ayer, yo le atribuyo a que le hicieron marca. Cada vez que tenía el balón daba pases en largo y en corto, pero no se atrevía al uno contra uno. Falló un tiro libre y en ocasiones cuando Everton retrocedía a Cuevas le complicaba salir con el balón ¡eso no puede ser! Por último, “el equipo necesita un líder” esa fue la tónica que escuchaba en la tribuna, yo pensaba que esa persona podía ser Cuevas, pero, parece que no es él.
Pedro Sánchez.
Simple, no era el partido para Sánchez. Al jugador se le vio divagando en ofensiva, en ocasiones retrocedía bastante. No jugó mal, tan solo no era el partido para él. Pero tengo la convicción que tendrá buenos partidos. Si debo señalar algún punto mal del Sánchez, quizás sería lo ofuscado que quedó tras el primer y segundo gol de los visitantes. Sánchez al igual que otros jugadores, tienen que entender que son profesionales, no amateurs, y como tal tienen que sobreponerse a las adversidades y continuar en otras palabras “Borrón y cuenta nueva” y listo.
Sebastián Sáez.
El favorito del técnico. Meneghini lo pidió, se lo trajeron. Un jugador que demostró hambre de gol y que aprovechó todas las oportunidades generadas, se le vio movedizo y llevando el estandarte de ataque. Algo que encontré interesante, fue que alentaba al equipo cuando los universitarios convirtieron. Lo que habla bien del jugador por intentar subir el ánimo en sus compañeros. Puntos en contras, la falta de precisión, espero que mejore eso en los entrenamientos.
Jugadores que ingresaron desde la banca.
Lautaro Pastrán.
Si había que señalar a un jugador para aquel encuentro, ese era Lautaro Pastrán. Y es que, a diferencia de Cuevas, Pastrán es un jugador desafiante no se arruga en tratar de romper líneas de dos o tres jugadores, además con la buena asociación que se generó con Sáez, Madrid y Espejo se pudo haber logrado algo mejor. Pastrán está motivado y esperemos que el próximo encuentro salga de titular.
Cristian Riquelme.
Este fue un cambio que no entendí, sacar a un medio campista para colocar un defensor cuando se está perdiendo 2 a 0 😣. ¿Qué pasó Meneghini temías que nos hicieran más goles? Qué importaba, si se está perdiendo lo ideal hacer entrar gente que genere instancias de gol. No se puede decir mucho de Riquelme, el entró al minuto 56´ y ya no pudo aportar en la defensa pese a que tiene igual responsabilidad en el tercer gol.
Matías Campo López.
Campos ingresó por Sánchez, pero tampoco fue un cambio desequilibrante. Y es que no se generó el volumen ofensivo que se esperaba. Tuvo algunas chances, sí pero no las aprovechó, en cambio, se asociaba con otros. Un delantero no puede ser así, por más que quiera jugarla bien. Un delantero debe entrar al campo con ganas de romper vallas, esa es su misión y nada más.
Luis Montes.
La estrella y figura del Club León de México, llegaba con bombos y platillos en su estreno. Ingresó al minuto 69´ no se le puede pedir mucho por el poco tiempo en que ingresó. Pero por lo que vio de juego, se ve que le gusta el baile con el balón. Noté mucho movimiento de cintura, pero nada de una jugada desequilibrante. Bien en los pases, acertados y precisos. Aún es muy temprano para dar una visión general del jugador. Esperemos el próximo encuentro.
Ismael Sosa.
La última carta usada por Meneghini fue el “Chuco” Sosa quien ingresó al minuto 81´ por Oyarzún. Un cambio que solo demostró la desesperación del técnico. De Sosa no hay mucho que decir, pese a una buena jugada de Tic -Tac que se logró en un momento con Pastrán y Sáez, pero nada más. Algo que noté fue que Sosa una vez más se puso a pelear en cancha esta vez la víctima fue Zampedri. Ya basta Sosa, eres un profesional no puedes caer en tontería. ¡o acaso vas a hacer goles peleándote con los jugadores!
El Pasto.
¿Quién diablos es el encargado del estadio que lo moja antes del partido? Quizás creen que ayudan a los locales, pero no, en este partido se pudo presenciar cómo nos perjudicó. 18 veces cayeron los jugadores al suelo y lo peor es que fueron los evertonianos. Todo un chiste.
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